Mujeres oaxaqueñas continúan mejorando su calidad de vida con los aprendizajes adquiridos en el proyecto Hatching Hope
Co-authored by Marcos R. López Miguel and Velia Sánchez Vásquez
En Teotitlán del Valle, Oaxaca[1], se tejen a diario historias pues es el lugar de origen de los famosos tejidos de lana elaborados en grandes telares de madera que contienen claves de la cultura ancestral Zapoteca. Y para tejer una historia más de mujeres productoras de huevo libre de jaula y estrés nos reunimos con 5 de ellas y, rodeados de sus niñas y niños, que jugaban por momentos y por momentos se integraban a la plática, nos sentamos en círculo a la sombra de un árbol para tejer una pequeña historia.
Estas mujeres conforman una alianza de productoras que abastece una parte de la demanda de huevo en las comunidades del entorno (Teotitlán del Valle, San Juan Guelavía, San Marcos Tlapazola). Es muy interesante conocer esta experiencia de empoderamiento de mujeres y hombres que han sostenido por más de 3 años emprendimientos que han mejorado sus ingresos y su vida. Ellas conformaron un grupo de autoayuda económica con una presidenta, tesorera y vocales. En este texto recuperamos su voz y su experiencia.
¿Cómo logran permanecer organizadas después del cierre del proyecto HHMX?
Elvira: Lo que tiene y hasta ahorita ha tenido el grupo es como la tolerancia de respetar el reglamento interno que tenemos entre nosotras. Yo creo que eso es lo importante como para permanecer unidas. Por eso nuestro grupo es de autoayuda. Hasta el momento como hemos trabajado, aunque somos mujeres de diferentes comunidades, aquí hay equidad todas ponemos.
Brenda: Lo que funcionó es la perseverancia de cada una.
Elvira: personalmente, pues no echar en saco roto todo lo que hemos aprendido, de alguna manera. Siempre hemos tenido pollos, pero no sabíamos del manejo que se requiere.
Lucía: Básicamente es la información de que más allá de tener pollos se puede emprender un negocio, pues principalmente yo así lo he notado, porque por ejemplo nuestra comunidad hay mucha gente que se acerca y nos pregunta que cómo le hacemos que porque empezamos con poco y ahora ya tenemos 200 [aves].
Cristy: Además, recibimos un Pase en Cadena® en efectivo, que lo invertimos y lo hemos estado recuperando poco a poco de modo que al paso de dos años tengamos el dinero inicial y entonces estaremos listas para hacer nuestro Pase en Cadena a otro grupo de productoras.
Elvira: Decidimos invertir en pollos de engorda porque se recupera pronto, aunque no todas tuvimos éxito, por lo que algunas decidimos seguir con las gallinas de postura y otras con pollos de engorda.
Cristy: Yo en octubre [2023] descarto 100 gallinas, actualmente tengo 250 aves, recoleto 90 huevos diarios, 3 conos, el mercado me permite vender diario. Estas que están poniendo y las bebés en 5 semanas más ya estarán rompiendo postura.
Para el tema de los pollos blancos, ¿también están asesoradas?
Brenda: Yo tengo cuatro años en la Fundación Envía.
Elvira: Yo tengo dos años en la Fundación Envía. Y Heifer nos capacitó en temas de postura, clasificación del huevo, limpieza, separación del huevo. Selección de aves, calendario de vacunación, medicamentos y enfermedades. La parte de microfinanzas ha sido con Fundación Envía. Y la parte técnica con Heifer con nuestro promotor nos capacitamos en la aplicación de vacunas.
Brenda: Aprendimos de los registros, ¿Cuánto invertía en cada parvada?, ¿Cuánto gastaba en los insumos? A largo plazo ahora veo las ganancias.
¿Cómo fijan el precio de una gallina de descarte[2]?.
Brenda: Aquí tenemos la gran fortuna de vivir en una comunidad que todo cuesta y cuesta mucho, son gallinas criollas y por el cuidado que se da en casa, las pagan en $200, $230 o hasta $250 pesos. Así que se vuelve un muy buen ahorro. Las recomendaciones que nos dio el técnico que al momento de comenzar a disminuir la producción [de huevo] hay que darles maíz, soya, le damos la tortilla seca y gana peso.
[2] Gallinas de descarte: son aves que ya han dejado su etapa de postura y se utilizan para el consumo.
¿Qué las hace diferentes de otras participantes del proyecto?
Elvira: Otras familias trabajan muy duro, por ejemplo, el trabajo del telar es duro y tienen que trabajar mucho para poder tener dinero, en cambio yo, pues es más tranquilo el trabajo.
Cristy: El nivel de endeudamiento, aquellas familias que no participan en el proyecto, se endeudan para cubrir los gastos familiares.
Brenda: Ir al pie de la letra si estamos aprendiendo algo adquiriendo algo nuevo, pues hay que intentar con eso, no ya poco a poco, pues como se van dando las cosas de una manera de pensar. Ya está la inversión. Ya está el tiempo y es solo cosa de, si no sale la producción, buscar otras alternativas de cómo preguntarle a la compañera aquí sí hay buena comunicación. “¿Qué crees? Ahí me está pasando eso y así más en tiempo de lluvia en tiempo de calor”.
Hay que comprender y hacer ese balance de que también afecta el clima. El alimento afecta, que, si uno las descuida, con tres días que las descuides o que la rutina se interrumpa, cambia y se nota, entonces sí fue como que mucho aprender de esas 50 primeras aves que tuvimos.
A mí me costó mucho tener mis registros muchísimo, muchísimo, porque no estoy acostumbrada y me decía ahí, ¿Cuánto gastaste en este mes?, ¿Cuánto recolectaste? ¿Cuánto estás ahorrando?, ¿Cuántos huevos vendiste? No estoy acostumbrada y pues de a poquito. Ahí me verán acordándome de cuantos huevos, de todo lo que le había invertido y todo como que cuentas promedio.
Cuando renuevo y sube un poquito más el precio por lo de la inflación y las gallinas me las dan más caras, aunque $10 pesos más caras por pieza. Eso es un dinero más, entonces yo tengo que poner de mi dinero, le pido prestado a mi marido. Le digo “Préstame, me tengo que renovar. De aquí a tres meses, yo te prometo que te lo repongo”. Y dice mi marido “sí”.
Entonces tuve que aprender más y comprometerme más, en cursos de 2:00 a 4:00 pm y aquí es un horario que prácticamente todos estamos en la cocina, pues es cosa de abandonar nuestros hogares e irnos al curso. Entonces, pues sí, fue mucho de estar, y pues el esfuerzo el de cada una y crecimos, crecimos. Yo sí estoy muy orgullosa de tener mi granja establecida.
Erica: Cuando yo empecé me gustó mucho, porque al principio dije no. Luego nos llevaron a visitar a las granjas. Ahí me pregunté ¿A poco funciona? Yo sí tenía muchas dudas. Yo nada más dije a ver cómo mi amiga Lucía me ayuda, y me dijo “A veces tú me informas porque a veces no capto bien las informaciones, a veces no me enfoco bien.” Entonces ahí nos ayudamos una a la otra y ya cuando de ahí empecé con 50 [aves] y ahí vi que sí, ahora sí que sí, es una motivación que te das a ti misma. Así como vi que la señora tiene 300 tiene 500 [aves], así también quiero llegar, pero yo creo que te metes esa idea de que tú quieres ser más y ahorita nos están preguntando otras señoras que cómo para que entren, yo digo, es que es tiempo, si ustedes quieren es tiempo, e irles ayudando. Pero no quieren perder ese tiempo, no quieren ocuparlo para darles esa información.
Lucia: Las visitas no son a granjas de naves súper equipadas, o sea, son granjas hechas con lo que tiene uno en casa. Jaja con todo lo que se puede reciclar y con todo lo que se puede obtener de la misma casa. Entonces es ahí donde dices “Pues es que, si ella puede tener 300 [aves], yo en un espacio que tengo, puedo tener a lo mejor las mismas 300”. Y ahora sí que acomodarme, y es que la ventaja más más grande que tuvimos con Heifer, fueron las capacitaciones que nos dieron, la parte técnica, entonces es ahí donde nosotros, al menos a mi parecer, yo lo vi más sencillo porque ya te están explicando, ya te están dando una estrategia de cómo llevarlo a cabo, o sea de aterrizarlo, pues ya no, nada más que sea una idea, no de tajo sino que de a poco a poco conforme va uno ahora sí capacitándose, pues entonces porque sí, a nosotros nos costó capacitación y nos costó estar yendo a comunidades diferentes para que nos explicaran las que ya tienen granjas bien establecidas.
Elvira: Otras señoras si siguieron con el modelo de tener gallinas, pero nada más de traspatio nada más de autoconsumo ya no miraron la visión de negocio. Ya no miraron, “Yo puedo tener un ingreso extra para mí y para mi familia”, nomás dijeron “Pues tengo huevo en casa, carne en casa, me quedo con mis diez gallinas”.
Cuando yo entré al proyecto, nos dan el calendario de vacunación que debe tener una gallina. Las gallinas, nos explican que es como un ser humano. “Nosotros tenemos nuestras vacunas, nuestras defensas son bajas, estamos más propensos a enfermarnos todo eso ¿No? Y la gallina sufre lo mismo, si nosotros no le aplicamos las primeras vacunas que debe de tener, pues se enferma, trae otros tipos de virus, otro tipo de enfermedades que nosotros ni conocemos tampoco”. Pues yo creo y siento entender a las señoras que creen “Pues ya está vacunado y todo el huevo que ponga ya lleva ese medicamento y no es bueno”. En cambio, la información que nos dieron a nosotras es: la vacunamos, la protegemos contra enfermedades, el huevo es sano, la carne todo lo que se le inyecta el pollo en tanto tiempo ya lo desechó, y antes de que empiece a romper postura el huevo va a salir limpio, va a salir sano y de ahí, si el pollo está estresado todo enjaulado, pues el huevo adquiere todo el estrés del pollito. Yo siento que es una ventaja que nos informan, nos previenen, nos capacitan de esa manera y a mí me gustó mucho la manera de que te mandaban la capacitación de campo que el promotor te visite cada mes cada mes: “A ver Elvira cómo van tus apuntes”. Te revisaba todo eso y fue donde implementaron la aplicación de Epicollect[1] y fui una de las que fuera más constante en esta aplicación.
Yo sí era constante desde que empecé a criar los primeros pollitos que tuve cuánto le invertí, cuánto me costaron, cuánto de comida les voy dando, cuántos huevos recolecté cuantos todo apuntaba yo era la señora de los apuntes, sí y voy a los cursos los apuntes siempre, pues y no se me dificultó esa parte que a Brenda se le dificultó, a mí se me hizo muy fácil la aplicación de Epicollect. Todas las noches me ponía a contar, hacía mis cuentas de cuánto vendí en el mercado, ¿Cuánto recolecté? Se me hizo muy sencillo, ya cuando venía David, que era nuestro promotor, nada más le enseñaba los apuntes y nada más me visitaba 5 minutos, al menos que yo tuviera un problema de viruela o influenza aviar en el gallinero, él ya se tardaba más tiempo. Al principio no me atrevía a vacunarlas y ya vinieron a apoyarme, ya me dicen pues si usted se anima pues puede aprender aquí, vamos a hacer el trabajo de campo y ya, yo ayudaba a agarrar las gallinas, veía y me dice, pues le toca a usted y, pues, me atreví. Yo ahora vacuno a mis pollos solita.
¿Y cómo les funciona la venta en el mercado?
Brenda: Nuestro producto nomás es a nivel local, no hemos salido a Oaxaca. Se nos acaba porque el huevo aquí tiene mucha demanda. Además de la calidad, es exclusivo. Es fresco y recién levantado se lo lleva el cliente. La gente ya no se conforma con comer huevo de hace un mes, pues sí, es que luego también desesperan las clientas, saben que nuestro producto tiene el manejo adecuado y es fresco. Entonces si nos costó un poquito, pero pues ahora hasta nos buscan por el huevo.
HeiferMX: ¿Cómo le hacen para ustedes mismas no ser competencia entre ustedes?
Elvira: Vivimos en diferentes zonas. No coinciden nuestras granjas, casi cerca. Dos son de otra comunidad y cuatro somos de aquí de Teotitlán.
María: Ya tenemos nuestros clientes, una es esa.
Brenda: La otra es respetar este la clientela y el precio, sobre todo. Lo que si nos ayudamos, cuando a mí me falta huevo, pues me apoyo con Elvira y le mando clientes, pero cuando recupero a mis clientes, ya siente el bajón.
María: Sí, por ejemplo, a mí me sucedía mucho de que me pedían huevo, les decía Elvira tiene. Elvira: O, me lo compraba y ella se quedaba con el dinero con el que ya me lo había comprado.
Brenda: Incluso a mí me tocó comprarles a ustedes, les compré hasta por caja, así que no tenía.
Elvira: Y esa es la cuestión aquí como vivimos en una comunidad le he dicho de usos y costumbres fiestas, casi todos los días. Además, como el huevo es nuevo es un alimento de primera necesidad siempre hay demanda.
María: Yo ya no tengo huevo, yo ya no tengo gallina de postura. Yo ahorita estoy con los pollos de engorda porque a mí se me dificulta mucho sacar las gallinas. Son demasiado delgadas las de descarte y a mí me gusta vender carne, entonces ahorita ya descarté las gallinas de postura y las de engorda es la que me está funcionando.
¿Y hacia dónde quieren ir? ¿Cuáles son sus expectativas?
Lucía: Yo sí quiero crecer a mí producción de pollo, no de postura de huevo, no, no, no, o sea, tener unas incubadoras. Yo siento que por ahí es un buen negocio. Incluso conseguir una planta, unas generadoras de luz para una emergencia, pero yo siento que por ahí. Siento que tenemos una ventaja bien grande, porque ya estamos establecidas, o sea, ya no somos de que estamos experimentar. Esa idea me está dando muchas vueltas en la cabeza. Dije es que el próximo paso digo, una incubadora que sea de 200 pollitos.
Elvira: De que hay demanda, hay mucha demanda ahí, o sea, si nosotras cuántos vamos a absorber de ahí, no sé, hasta nos va a faltar. Serían dos tipos de aves blancos y de postura. Hasta podríamos meter pollos de engorda, de color que también hay muy bueno, son los más demandados.
Elvira: Otro es crear nuestro propio alimento también, porque eso sí es lo que absorben mucho ahorita eso nos está matando.
Brenda: Mi familia es de seis personas, yo todavía no ahorro porque sigo creciendo, invirtiendo, pero no me ha faltado de comer, y lo de mis artesanías ya se va para mejora de vivienda. Yo espero llegar a 250 gallinas y ahí ya podré ver mis ganancias, eso es lo que yo quiero alcanzar. Ya que tengo otros negocios, un negocio de grana cochinilla, ahí quiero enfocar a mi esposo y cada quien tener su negocio y ahora si a ver quién gana más. Yo estoy pagando el kilo de alimento a $12 pesos y las señoras están vendiendo en $17 pesos.
Elvira: Y yo vendo también, pero vendo de mi proveedor los estoy dando a $15 pesos y a $14 pesos y pues porque lo que le estoy ganando $50 pesos por bulto, pero de la gasolina por ir a traerlo hasta la planta porque no me la vienen a dejar, es una cuestión que apenas estos últimos meses he hablado con mi proveedor y le digo entonces véngame a dejar la tonelada completa o extra, pero no se la pago cuando termina de pagarlo se la pago y me renuevo otra nueva cuenta y dos ya son dos veces apenas, que estoy trabajando con ellos, pero pues no tengo dinero en mano para pagar. Tengo que echarle ganas a la venta para poder pagar y poder renovar.
Estoy manejando alimentos y huevo al mismo tiempo y es como una ventaja que tengo en el mercado, que la gente ya te está buscando.
Brenda: Producir tu mismo alimento implica comprar materia prima, o sea, por ejemplo, la tonelada de soya, la tonelada de sorgo, la tonelada de maíz quebrado, la tonelada de semita de trigo y el calcio, la melaza todo eso ya lo hicimos. Nos salió en $9.12 pesos, si sale más económico necesitamos un molino, de una revolvedora y es pesadísimo estar ahí.
Elvira: Lo que tienes que cuidar son los nutrientes también porque tuve un detalle. Preparé ese alimento, pero no producía huevo y lo vino a checar el Ingeniero y me dice: “¿Qué alimento está dando?”, “Pues me dieron una receta, una base como prepararlo, lo estoy preparando yo sola”, le dije. “Pues yo creo que tiene que ver una deficiencia de vitaminas por la cual sus pollos no están poniendo la cantidad de huevo que debería de levantar”. Yo no entendía eso.
Más allá de la generación de ingresos, ¿Qué otras cosas valoran de sus aprendizajes en el proyecto?
Lucía: Ser mi propio jefe, trabajar para mi principalmente. A veces comentamos que fíjate que ando bien apretada, ahí tengo huevo, pero pues como ella, por ejemplo, va por caja, pues generalmente siempre lo junto para ella (señala a una compañera). Y a veces estoy muy apretada precisamente porque hay que comprar el alimento porque hay que estar ahí entre una y otra cosa, pues los mismos gastos, pero digo yo ahí tengo el dinero, o sea, ahí está el dinero y si yo voy y trabajo para alguien más que pueden pagar $200 pesos por un día y yo en una hora media hora o hasta en cuatro horas, vendo una caja de huevos. Entonces, ahí es donde se ve la diferencia, echarle más para que produzcas más, pero cada vez que es para ti, o sea ya es redituable y estás trabajando a tu ritmo a tu tiempo y a tu manera, ya no tienes un jefe que te esté diciendo, “¿Sabes qué? Apúrate porque tienes que sacar la chamba”.
Elvira: Pues yo no había registrado el empoderamiento que nos da sentirnos capaces de tener como que un propio negocio, como que le estamos demostrando a la familia, porque vivimos en una comunidad machista, y yo siento que Heifer y Fundación Envía como que nos dan como que ese plus de seguir. Por el hecho de ser mujer, pues no basta con ser solo ama de casa, puedes invertir tu poquito tiempo que tienes para cuidar pollitos, que esos pollitos no sea de autoconsumo que le pueda sacar provecho y decir no pues puedo ganar cinco pesos de un huevito y si compra otro pollito otro cinco y otros cinco, de cinco en cinco. Pues sí, puedo. Soy capaz de generar un ingreso a la familia, un ingreso para mí y para mi propio negocio y decir no, pues hasta dónde hemos llegado, lo que comentaba la compañera, no el hecho de vivir con la suegra.
Eso obliga a decir “Ahorita regreso a la hora de la cocina, yo voy a mi junta porque me van a enseñar cosas nuevas y quiero aprender, cuando regreso quiero ponerlo en práctica en casa, a ver si funciona o no funciona o qué le muevo, que no le muevo. Yo siento que esa es la parte importante que no registramos. Como mujeres sí, descuidamos la casa, dejamos los trastes sucios, la ropa, los niños, pero pues nos están fortaleciendo, nos enseñan cosas nuevas, términos nuevos. Yo todavía me siento un poco ignorante porque a veces platico con personas y no entiendo una palabra, me acerco con otra compañera porque yo no entiendo esas cosas que hablan otros términos, no como que no hablamos igual siento que esa parte como que nos van fortaleciendo nuestra información como mujer.
Brenda: Yo sí lo registro. Yo insisto que todavía no hay, no me he establecido porque tengo que seguir invirtiendo una vez establecida ahí sí, voy a poder separar de decir mi recuperación y ganancia, la voy a invertir en una mega mansión miren y en el futuro de mis hijos.
Ah, bueno, otra cosa que es incalculable e invaluable en mi caso es lo que me ha unido con mi familia. Por ejemplo, cuando salgo, entonces el que se queda a cargo de mi granja es mi esposo y él ha aprendido mucho de lo que yo he aprendido. Cuando las tengo que vacunar, él me ayuda, él es mi asistente y hasta le enseñé como abrazar a la gallinita y que extiéndele el ala y apachúrrale la ala y dame la pierna. Eso no se daba, ahora él les da de comer, colecta huevo, entrega huevo, cuenta el huevo.
Entonces sí es invaluable, porque igual mis hijos se están educando, se están disciplinando; porque en mi granja hay reglas: sí que no tienen que ir a darles el balonazo al gallinero, porque las gallinas pues se estresan y me pueden romper un huevo, no las tienen que patear porque le pueden romper huevo por dentro, etcétera. Entonces están educando ellos de alguna manera se están disciplinando y eso es invaluable. Ellos también ya están viendo cómo yo puedo ser capaz de tener, dijera ella (señala a una compañera), un ingreso o un trabajo nuevo diferente más estable me ha ayudado muchísimo.
También he puesto mi techo, porque todo lo que yo ganaba lo estoy ahorrando, porque yo hago tapetes míos y los vendo entonces todo ese dinero como que está intacto porque con lo de las gallinas voy al mercado. Lo que mi esposo gana él ya lo está invirtiendo en la educación de mis hijos en que se necesitan ropa, champú, la despensa, y lo que yo estoy sacando parte de mis tapetes, lo ahorramos y ya pusimos la losa del techo.
Lucía: En mi casa pusimos mi calentador solar. Sí, de veras. Llegó el momento de que llegaron mis hijos y no tenía y me acordé como tengo una jarrita y me meto ahí meto algo de cuenta cuando fui a contar $10,000 pesos. A mí nunca se me olvida eso que me sacó de apuros y entonces ahí me di cuenta yo, cuando quieres algo sí se puede. Me han preguntado ¿Qué más quieres? Pues tener un carrito para movernos porque ahora digamos venimos de Guelavía a veces caminamos demasiado desde el crucero de Guelavía hasta el crucero de Teotitlán y le digo ella, “Lupe, nuestro carrito”. Entonces siquiera para que ya podamos ir y venir, y ahí es donde queremos echarle más ganas, te motivas es que siempre hay una motivación que dice no es que si ya pude con 50 [aves] puedo con 100 más, sí pude con 100 puedo con 200.
Elvira: Y no sé si se han dado cuenta pero crecer 25 pollitos inviertes tiempo ese mismo tiempo que inviertes en las 25 le puedes invertir en las 500 a 1000 gallinas ¿Por qué? Porque yo he tenido 350 gallinas y es el mismo tiempo que yo le dedico a 25 que a esas 300 se nos va a hacer papita dirían. Mi meta es más, pero pues yo digo el tiempo es lo mismo.
Erica: A mí, muchos me dicen ¿Cómo le haces con tus animales? ¿Darles de comer, atenderlos y las cosas en la casa? Yo digo, pues con mi ropita vieja con mis zapatos viejos ahí ando y salgo en la calle, pues dicen que nada más bien arregladita. ¿Qué tu no trabajas? Te veo con tu bolsa, es otra que le echo yo ganas y les cuento de mis animales, les platico y ya estoy ahí también platicando con los animales y yo creo que eso se dan cuenta, son muy nobles. Sí, sí, sí, sí, y ahora sí que veo, pues sí, sí hay como dice hoy levanté tantos huevos. No, mañana otro tanto. Ah, nos lleva avanzando y cuando baja es porque si las descuidamos un día dos días.
Elvira: O e te enferma adquieren tu estrés tu tristeza tiene uno problemas uno como bueno, yo tengo mi pareja. Tengo a veces problemas y voy con mis gallinas les platico y pues adquieren todo lo negativo tuyo, ajá.
Brenda: Los niños casi no están acostumbrados al celular, pero le digo acompáñame al gallinero 20 minutos ya se hace otra cosa, ¿No? Ya no están ahí sentados sin que hacer.
Elvira: Tenemos esa actividad con la Fundación Envía en donde realizamos tour, a veces traen a niños y les gusta mucho como que ver a los animalitos, pero diría la compañera en cada granja hay reglas. Una de esas cosas es cuando vienen personas extrañas, como vienen de otros países, todos tenemos virus en los zapatos, en la ropa y pues como son animalitos propensos a todo lo que hay fuera, pues hay una de esas cosas que se nos pueden enfermar también. Por eso hay que establecer esos reglamentos. Pero todo lo que debe tener un negocio, reglamento interno y reglamento externo, debemos tenerlo bien a la vista de las personas, pero es lo que nos falta, creo si nos dan los cursos, pero no lo ponemos como que mucho en práctica porque decimos no creo que me visiten nadie más, pero como ellos manejan del turismo responsable cada cierto tiempo nos mandan gente y, por ejemplo, las que vendemos artesanías, vemos una oportunidad de venta, pero las que vendemos huevos, no creo que un extranjero se quiera llevar huevo. Sí se lo lleva. Sí, pero si viven en Oaxaca, pero si van de paso, no. Y pues yo veo un poquito más mi negocio en esta parte, traté de meter llaveritos de temática de granja de pollitos, conejitos, perritos, cabras y miré así una venta, es un extra, pero con temática de granja.
Brenda: Bueno mi negocio, en sí, es una granja integral, a la gallinaza yo le doy un manejo y de ese abono se va a las hortalizas y de esas hortalizas vendo comida y platillos que llevan huevo, la carne y las verduras, van de la mano.
Elvira: Mi sueño es una granja integral. También tener un mercado orgánico. Necesito todavía hacer más estudios de mercado e invitar, salir a invitar porque la gente a veces es un punto donde te desanima, te dicen, no, no, no va a funcionar, no para que lo haces
Brenda: A mí lo que ahorita me falta es el inglés con los turistas, si todos, o sea, yo lo mastico, yo lo mastico, pero, no me preparé en inglés, pero ahorita pues no pierdo la esperanza, no de hablarlo bien, o sea, poder establecer una conversación con el cliente y el cliente que se vaya satisfecho. Esa también es otra puerta para poder tener ingresos, una puerta muy grande. Lo vi, lo estoy viendo y lo estoy viviendo que sí es muy necesario fortalecer esa parte de formarnos y tener unas buenas capacitaciones, no importa si están intensivas. Para todo hay dinero, yo le digo a mis hijos trabajen la tierra, trabajen los animales, trabajen la artesanía, trabajen, es dinero, pero si nos falta el inglés, la verdad.
Ese es un tema importante, en la relación con su esposo, ¿Si cambia algo?
Brenda: Claro, cambian las cosas, gracias a Dios ya no me falta de comer, como les digo al principio, el de las dos partes, hacíamos un equilibrio del gasto de los alimentos toda la semana, ahora vendo un cono y lo convierto en otros insumos y tenemos para comer, ahora lo de las artesanías es para mejora de vivienda.
Cristy: Elvira no manejaba, hasta hace poco ya comenzó a manejar, creo es muy fuerte como la comunidad nos percibe, y ya está produciendo más huevo y Elvira está creciendo, se me hace lo más poderoso, hay historias en donde hay un cambio de paradigma, si tienen a su pareja, pero no dependen de ella, yo puedo generar mi propio ingreso y la imagen que se crean las otras mujeres, si pueden hacer las cosas, y se genera autoconfianza, no en todos los casos. De las puras señoras que nos ven en el mercado, puede haber la influencia de cómo estamos cambiando el nivel nutricional de nuestro producto tanto huevo como carne. De un producto libre de estrés, de libre de jaula, de libre pastoreo, no son huevos hormonados. Sus niños ven y están creciendo con la idea de que mi mamá trabaja, mi mamá puede ser autosuficiente y están aprendiendo que ellos se pueden meter a dar alimento, a dar agua, a agarrar a la gallina, igual Brenda, son mamás que están trabajando. Y son niños que romperán paradigmas de tener un autoempleo. Las parejas de ellas, es muy importante y muy curioso, ha costado trabajo, y ellas se han ido a sus juntas, hacen dobles o triples jornadas, atienden hijos, casas y las granjas y tienen la satisfacción de decidir sobre los gastos de sus hijos.
Traten de pensar también en HeiferMX como un socio al que puedan decirle ¡Hey, ya tenemos un plan y queremos platicarlos con ustedes! Para ver cómo podemos colaborar.
Lucía: A pesar de ser poquitas, que bueno que voltean a ver a los pequeños productores porque pues eso nos motiva más, a que sí se puede, o sea que si hay manera de seguir avanzando y de crecer.
Elvira: Sí, agradecemos también su visita, cuando quiera, estamos
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