Laura Isabel Salas Mendoza es una mujer productora y emprendedora de la comunidad del Canton el Aguinal, municipio de Tuxtla Chico, Chiapas, una mujer entusiasta y comprometida quien a través de su participación en el proyecto Emprendedores Rurales y ahora con Hatching Hope ha incrementado sus conocimientos en el manejo de gallinas y sus ingresos con la venta de huevo.

Cuando inició su participación en Heifer lo hizo con una producción de 931 huevos mensuales con tan solo 50 aves de traspatio, que significa un 95% de la producción que le aportaban $3,430 pesos mensuales. Al finalizar la etapa de producción de sus primeras aves pudo vender cada una en $150.00 pesos, teniendo un ingreso de $5,250 pesos por las 35 aves que le quedaban.

Una vez que Laura ingresó al proyecto Hatching Hope México decidió acceder al crédito ofrecido por el brazo financiero del proyecto, El buen Socio, recibiendo así 100 aves en el mes de febrero del 2021. Actualmente la primera parvada tiene una producción de 1200 huevos mensuales, este 45% de su producción le brindan una ganancia promedio mensual de $4,800 pesos al vender cada huevo en $4.00 pesos.

Como parte de su compromiso, realizó su pase en cadena a la familia Leonor Mejía a quien donó 50 aves y conocimiento, con lo cual esta familia ha podido afrontar la pandemia de mejor manera ya que tienen acceso a un alimento nutritivo para su consumo y venta.

Laura entiende y realiza prácticas climáticamente inteligentes, como captación de agua de lluvia, utiliza el estiércol de la granja para abono de su parcela de cacao, café y plantas. El cascaron de huevo, lo utiliza para abono de plantas ornamentales y como fuente de calcio agregado a la alimentación de sus aves.

Como participante de Heifer ha sido testigo de que a través de la producción a pequeña escala es posible un ingreso extra para su familia, de que la capacitación brindada por los técnicos en cuidados, manejos y ventas en la cadena de valor, junto con el compromiso y dedicación de cada uno de los participantes esto puede ser posible;  a palabras de la productora;

“Al pertenecer a Hatching Hope sustenta gran parte de la alimentación de mi familia y tengo la satisfacción de mis clientes que consumen mi producto, obtengo excelentes ingresos que fortalecen mi economía familiar. Con este proyecto he aprendido que con dedicación, esfuerzo y sobre todo disciplina siguiendo todas y cada una de las indicaciones de los expertos de Hatching Hope México es posible lograr a mediano plazo las metas que nos proponemos”.

En Laura hay ese sentimiento de orgullo y satisfacción de verse ahora como emprendedora, de ver todo lo que ha logrado en su crecimiento personal y profesional. Laura Isabel Salas Mendoza, Heifer México y el proyecto Hatching Hope refuerzan el compromiso con las y los productores.

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