Fomento a una vida sana y solidaria en comunidades mayas de la península de Yucatán, es uno de los proyectos de recién implementación en Heifer México. Algunos de los avances que se han tenido fueron presentados en la visita que se tuvo en distintas comunidades con nuestros aliados de Fundación Kellogg.

El recorrido comenzó en Maní, en la Escuela Primaria Rural Indígena donde el Grupo de Mujeres Madres de Familia recibió a los invitados con un delicioso desayuno. El Director de la institución puntualizó: «el objetivo de la escuela es que los niños aprendan a amar y a trabajar el campo. Para que esto ocurra es muy importante el involucramiento de toda la familia, y por ejemplo las Mamás ya participan en las mejoras que se hacen a las instalaciones».
«El resurgimiento de la escuela ha sido gracias a la presencia de un residente que vino a hacer su Servicio Social con nosotros, y conjuntando sus ideas con lo que ya llevábamos avanzado, hemos logrado que nuevamente tenga vida». Comenta el Director.
Heifer México ha contribuido con esta escuela aportando paquetes de semillas, hortalizas, pollos y talleres de veterinaria para cuidar a sus animales. También se están implementando prácticas de reutilización de recursos para hacer maceteros y adecuarlos al terreno dado que es muy soleado y algunos cultivos requieren de sombra. De esa manera la escuela trabaja hoy en día de manera organizada con el firme compromiso de formar a los pequeños en una de las más grandes bendiciones que tienen al vivir en su comunidad… LA TIERRA.
También en Maní se visitaron los solares de nuestros socios Nico y Flori, así como los de Lupita, Rudy y su familia en Mama. «Me siento muy feliz y tranquilo porque estamos trabajando el campo con nuestros niños. El hecho de que ellos participen y hagan consciencia de cuidar la naturaleza, cultivar sanamente sin venenos que nos contaminen, nos hace estar siempre inspirados porque los niños son el futuro de nuestra sociedad». Comenta entusiasmado Nico, quien además ha innovado una de las tecnologías particulares de la agricultura de Yucatán conocida como «Kan-Che», el le ha puesto su sello, reutilizando las botellas de PET.
Por su parte Flori y su familia se han encargado de construir un solar bien estructurado, sano y lleno de vida. Además cuentan con un biodigestor que se alimenta de materia orgánica en la que los puerquitos tienen un gran papel.
Lupita y el grupo de mujeres con el que trabaja son grandes ejemplos… «La mujer puede trabajar en el campo, debemos romper con el estereotipo de que no es así. Impulsamos la equidad de genero para que nosotras seamos LÍDERES en los procesos y ya lo estamos logrando, trabajando no sólo en nuestros solares de casa sino también con otros recursos como las abejas meliponas que nos facilitó Heifer».
La Universidad Autónoma Chapingo ha tenido también un papel muy importante en el desarrollo del proyecto, gracias a su acompañamiento y respaldo se han activado 13 huertos. «Nuestros universitarios están conscientes de que para las familias ellos no son la prioridad, así que saben que sus gastos deben correr por su cuenta para que la ayuda sea genuina y no se conviertan por el contrario en una carga». Comenta el Profesor Javier Aguilar.
Rudy y su familia son uno de los ejemplos más emocionantes por lo que hasta ahora han construido. Su solar tiene una extensión que incluso ya no es suficiente por la abundancia de siembras, además de que ya comercializan sus productos… Sin duda un punto de referencia, así es como queremos ver a todos nuestros Socios.
La agenda se completó con el recorrido en las comunidades de Teabo y Chikan.
En el caso de Teabo, se visitó un solar colectivo en el que las mujeres de la comunidad han logrado organizarse después de un largo proceso y hoy tienen una “Flor de la Permacultura” adaptada a su espacio. Este modelo (creado por David Holgrem) habla sobre la trayectoria y elementos que debe contener un esquema de permacultura, es decir, la trayectoria del la permacultura empieza con la ética y los principios de diseño y se mueve a través de etapas claves y necesarias para crear un futuro sustentable tales como: administración de la tierra y la naturaleza; construcción, herramientas y tecnología; educación y cultura; salud y bienestar; finanzas y economía, entre otras.
Este proceso fue acompañado en alianza con la Universidad Tecnológica Metropolitana de Mérida, la Universidad Tecnológica del Poniente, así como con los residentes de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro.
Finalmente, en Chikan, a través de la interacción con Fundación Ko´ox Taani, se ha trabajado con familias de sordomudos. Se pudieron conocer los avances que se tiene con ellos, así como los retos, dado que al tener un panorama de discapacidad la complejidad es mucho mayor, sin embargo, los Socios están también muy inspirados a trabajar su tierra y mejorar sus condiciones de vida sembrando y cultivando sus propias hortalizas.
“Trabajar con cada uno de ellos (integrantes de las familias) representa para nosotros un paso enorme a la inclusión que se requiere en nuestro país y en alianza con Heifer hemos logrado que vuelvan a confiar en ellos y miren todo lo que pueden hacer con sus recursos”. Comenta José Antonio Torre, Coordinador Operativo en Fundación Ko´ox Taani.